Estar en el peso ideal es lo que los médicos recomendamos y todos los sujetos desean para un mayor bienestar personal y una eficaz protección de la salud, pero…no todo vale.
Sibutramina, el principio activo de Reductil, un medicamento
de laboratorios Abbott con propiedades adelgazantes que fue introducido hace
algunos años en el armamentarium farmacológico contra la obesidad, ha sido retirado
por consejo de la Agencia Española del Medicamento en base a las complicaciones
cardiovasculares derivadas de su consumo.
En efecto; el estudio Scout llevado a cabo a lo largo de 6 años en más de 10.000
pacientes con sobrepeso u obesidad franca ha demostrado que la incidencia de
infarto de miocardio, ictus y muerte cardiovascular ha sido un 16% más elevada cuando
sus resultados se han comparado con los del grupo placebo. Además, la reducción
de peso en el grupo de pacientes tratados activamente fue muy poco relevante.
No es el primer caso.
Hace algo más de un año, Rimonabant (Acomplia) un fármaco introducido
para el tratamiento de la obesidad y el tabaquismo, hubo de ser retirado
precipitadamente de las farmacias por sus efectos colaterales indeseables entre
los que cabría destacar una marcada tendencia al suicido así como algunos casos
de suicidio consumado.
Otro adelgazante comercializado con el nombre de
Depuralina, un compuesto hecho a base de semillas, frutas y plantas fue
retirado en abril de 2008 por predisponer al desarrollo de reacciones
anafilácticas graves y marcada toxicidad hepática. Este presunto fármaco,
expendido sin receta y ampliamente publicitado, sufrió el mismo proceso que
otro llamado Somatoline Cosmetic que prometía reducir la celulitis hasta en
un 33% y que resultó ser un fiasco total. Ambos hubieron de ser
precipitadamente retirados de la venta por orden gubernamental.
Hay que ser precavido y estar muy bien informado de lo que
se toma, pues si como ha quedado demostrado, fármacos que han sido
experimentados ampliamente siguiendo protocolos de investigación médica muy
estrictos han de ser retirados por efectos colaterales severos, incluso
mortales, otros, cuya eficacia se basa en promociones publicitarias engañosas pueden o no tener ningún efecto farmacológico o en el peor de los casos
provocar trastornos graves de salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario