miércoles, 12 de noviembre de 2014

NUEVAS ESPERANZAS EN EL TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA


La insuficiencia cardiaca es un síndrome derivado de diversas patologías cardiovasculares que se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear sangre con la suficiente potencia y en la cantidad necesaria de forma que el oxígeno que vehicula y los nutrientes que transporta puedan llegar a todos los órganos y sistemas. 

Afecta a más de dos millones y medio de personas en España, siendo su prevalencia muy elevada entre la población de más de 65 años.

Sus causas más comunes son: la arterioesclerosis coronaria con o sin infarto previo, las enfermedades que afectan a las válvulas, las miocardiopatías, la hipertensión arterial, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas, el alcoholismo, el envejecimiento, etc.

El tratamiento actual está basado en modificaciones en el estilo de vida, dieta sin sal, medicamentos del tipo de los diuréticos, vasodilatadores, digitálicos, inhibidores del enzima convertidor de la angiotensina, ralentizadores de la frecuencia cardíaca, cuyos efectos a medio y largo plazo no dan, en la mayoría de los casos, los resultados esperados.


En el pasado congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado el pasado septiembre en Barcelona, se ha presentado un nuevo fármaco que por el momento carece de nombre comercial y que se conoce por las siglas: LCZ696,  cuyos efectos sobre la evolución de la insuficiencia cardíaca ha dado resultados muy esperanzadores de acuerdo a los datos de los ensayos clínicos efectuados.
El fármaco, producido por la farmacéutica suiza Novartis Pharma, consigue reducir en un 20% la mortalidad por insuficiencia cardíaca al tiempo que disminuye el número de ingresos hospitalarios, acortando además el tiempo de hospitalización. Para llegar a estos resultados se analizaron los efectos del fármaco en 8.442 pacientes, participando en los ensayos un total de 47 países. El fármaco de referencia y contraste fue el enalapril, un IECA de probada eficacia en la hipertensión arterial y en la insuficiencia cardíaca. Según el jefe de la división de Novartis este nuevo medicamento supone "uno de los mayores avances en cardiología en la última década"

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En un año, aproximadamente, este nuevo agente farmacológico estará disponible en farmacias para su uso médico.