jueves, 6 de noviembre de 2014

Prevenir el Alzheimer


El paciente aquejado de Alzheimer pierde la conciencia sobre sus actos y su propia identidad. Deja de reconocerse a si mismo. Sufre la anulación del carácter, la voluntad y el poder de decisión. Tampoco podrá reconocer a sus amigos y familiares, ni siquiera a sus propios hijos. Su vida pasa a ser complemente vegetativa  

El mal de Alzheimer se puede prevenir, o al menos retrasar su aparición, al cambiar algunas rutinas que obliguen la estimulación del cerebro contralateral al que habitualmente domina nuestras actividades. Es una nueva técnica para mejorar la concentración, desarrollar la creatividad y la inteligencia, al realizar simples ejercicios de Neuróbica: un descubrimiento dentro de la Neurociencia  que nos revela que el cerebro tiene una extraordinaria capacidad de crecer y cambiar el patrón de sus conexiones.



Los autores de este descubrimiento, Lawrence Katz y Manning Rubin (2000), revelan que la Neuróbica, o la aeróbica de las neuronas es una nueva forma de ejercicio cerebral proyectada para mantener al cerebro ágil y saludable, creando nuevos y diferentes padrones de comportamiento y de las actividades de las neuronas de su cerebro.

Cerca de 80% de nuestro día a día está ocupado por rutinas que, a pesar de tener la ventaja de reducir el esfuerzo intelectual, esconden un efecto perverso:  limitan y atrofian el cerebro no permitiendo la renovación y el crecimiento de sus neuronas.

Para contrarrestar esta tendencia, es necesario practicar algunos ejercicios cerebrales que hacen que la persona piense solamente en lo que está haciendo, concentrándose en esa tarea. El desafío de Neuróbica, es hacer todo aquello contrario a la rutina, obligando al cerebro a un trabajo adicional.

He aquí algunos de los ejercicios que recomiendan los expertos de la Neuróbica:


-Colóquese el reloj en la muñeca contraria a la que normalmente usa. 
-Cepíllese los dientes con la mano contraria.
-Camine por la casa, de espalda (en la China esta rutina lo practican en los parques)
-Vístase con los ojos cerrados.
-Hágase el nudo de la corbata sin mirarse en el espejo.
-Trate de escribir con la mano contraria a la habitual.
-Estimule el paladar con cosas de sabores diferentes.
-Vea las fotos invertidas (cabeza abajo)
-Mire la hora en el espejo.
-Cambie el camino de rutina para ir y volver a casa.




Se pueden practicar muchos otros ejercicios neuróbicos, dependiendo de su propia inventiva. La idea es cambiar los comportamientos de rutina. Para esto, habrá que hacer algunas cosas diferentes para que ejercite el otro lado de su cerebro (el derecho), estimulándolo de esa manera.