jueves, 14 de abril de 2016

EYACULACION Y CÁNCER DE PRÓSTATA

En el último congreso de la Asociación Americana de Urología se ha presentado un estudio que ha causado un gran revuelo. Su conclusión más relevante es: A más eyaculaciones masculinas menor riesgo de cáncer de próstata.

Se trata de un amplio estudio prospectivo que proporciona incontestables evidencias sobre el papel que la eyaculación frecuente tiene sobre el riesgo de padecer adenocarcinoma de próstata.


En el “Estudio de Seguimiento Profesional de la Salud” cuyo período de observación fue de 18 años (1992 – 2010) se analizaron 31.925 varones, sexualmente activos, cuya edad promedio al ser incluidos en el protocolo de seguimiento era de 59 años. En el cuestionario clínico se les pidió que reportaran el promedio de eyaculaciones mensuales.

Se produjeron, durante ese período de observación, 3.839 tumores malignos de próstata de los que 384 causaron el fallecimiento de los afectados, a pesar del intervencionismo médico-quirúrgico activo.

Las observaciones indicaron que aquellos que eyaculaban al menos 21 veces al mes el riesgo de cáncer de próstata se reducía en un 20% frente a aquellos otros cuyas eyaculaciones no sobrepasaban siete mensuales. Las diferencias observadas resultaron estadísticamente significativas. Para los que manifestaron tener entre 8 y 12 eyaculaciones mensuales el riesgo se redujo en un 10%.
Muy pocos participantes en el estudio manifestaron tener menos de 3 eyaculaciones por mes. Por ello, se estimó un punto de corte en 7 eyaculaciones mensuales para establecer un elemento de referencia para el análisis estadístico.

Algunos investigadores han mostrado ciertas reservas sobre la relación causa / efecto de los resultados indicando que, en el cáncer de próstata, la edad es un factor determinante siendo este dato uno de los factores de confusión que no ha sido debidamente correlacionado. Otros, por el contrario, argumentan que los datos del estudio son contundentes aunque todos señalan la necesidad de hacer nuevos estudios para que las conclusiones se clarifiquen al máximo.



Decía D. Santiago Ramón y Cajal que un varón no tiene impedimento físiológico alguno para ser padre a los 60 años. Probablemente, argumentaba el Nobel de Medicina, también a los 70, y añadía con picardía el ilustre neurofisiólogo: a los 80, ¡seguro! 

miércoles, 13 de abril de 2016

Cómo prevenir la muerte súbita durante la práctica del deporte.

Los médicos aconsejamos a nuestros pacientes que el ejercicio físico y la práctica del deporte es algo muy recomendable para conseguir un buen estado de salud cardiovascular y metabólica. Pero, tal vez, no nos detengamos en determinar qué deporte es el más aconsejable para cada sujeto en función de su edad, su estado general de salud y sus condiciones físicas.
Por otro lado, las competiciones deportivas de alto rendimiento, son cada día más numerosas y populares. En ellas participan deportistas, en ocasiones, no bien entrenados y muchos de ellos desconocedores de su estado de salud cardiovascular.
Media marathon en Córdoba
Recientemente, dos participantes de 45 y 57 años han fallecido durante un marathon celebrado en una localidad de la Comunidad Valenciana.
Investigadores del Instituto de Cardiología de Minneapolis (EEUU) analizaron los eventos cardiovasculares acontecidos durante la práctica de competiciones tipo triatlón (una combinación de natación, ciclismo y carrera). La observación alcanzó un período de 15 años (1999 - 2014), encontrando que 109 atletas, con una edad promedio de 47 años, habían fallecido durante esta dura competición. El 90% de los fallecidos fueron varones. Además, 12 triatletas sufrieron paradas cardiocirculatorias durante la prueba pero, afortunadamente, pudieron ser reanimados por los servicios médicos de emergencia. La mayoría de las muertes se produjeron durante la natación y el ciclismo. Casi la mitad de los fallecimientos se produjeron en los llamados triatlones "cortos" que es la modalidad más habitual de los que se inician en este tipo de competiciones.
En las autopsias practicadas se verificó que algo más de la mitad de las muertes se produjeron como consecuencia de una enfermedad coronaria que, en la mayoría de los fallecidos, no había dado síntomas clínicos previos a la prueba.
Primeros auxilios

Aparte de la enfermedad coronaria subclínica, otras patologías como el prolapso de la válvula mitral, la miocardiopatía hipertrófica, el síndrome de Brugada y displasias ventriculares arritmogénicas, junto a una carga genética desfavorable, son los hallazgos más habituales cuando a estos deportistas se les practica el estudio post-morten.
En España, en promedio, fallecen anualmente 127 deportistas durante la práctica deportiva o inmediatamente después. Sería muy necesario y de obligado cumplimiento que las Autoridades Sanitarias, si no para todas las competiciones pero sí para las de alto rendimiento, exigieran a los participantes un certificado médico en el que, tras un examen cardiovascular riguroso, se acreditara la buena aptitud del participante para la práctica segura y responsable de actividades deportivas de alto rendimiento.
Marathon de Nueva York


Con estos datos y con los que se vienen observando en otros países, incluida España, se pone de manifiesto la necesidad de examinar antes de la prueba la salud cardiovascular de los participantes por medio de técnicas diagnósticas fiables entre las que habría que incluir, forzosamente, un electrocardiograma de esfuerzo y ecocardiograma-doppler.