Desde hace más de quince años, los
inhibidores de la fosfodiesterasa de tipo 5 se vienen empleando con enorme
éxito y eficacia en el tratamiento de la disfunción eréctil, cuya incidencia
afecta a uno de cada dos varones a partir de los cincuenta años.
Estos agentes (sildenafilo,
vardenafilo y tadalafilo, o lo que es lo mismo, Viagra, Levitra y Cialis)
fueron inicialmente investigados como fármacos antianginosos ya que promueven
la liberación del óxido nítrico que es el vasodilatador más potente que se
conoce. Pronto, los investigadores derivaron su atención hacia uno de los
efectos secundarios más sorprendentes (la mejoría en la función eréctil)
centrando en ese aspecto sus futuros trabajos.
También, desde el principio,
aparecieron algunas informaciones poco contrastadas que alertaban a la
población sobre graves complicaciones cardiovasculares. Nada más lejos de la
realidad.
Recientemente, investigadores de la
universidad La Sapienza de Roma han comunicado efectos muy positivo sobre el
corazón, derivados del consumo continuado de estos agentes.
La hipertrofia cardíaca es una
complicación anatómica grave secundaria a algunas enfermedades como la
hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, la miocardiopatía diabética, las
valvulopatías, etc., que ensombrecen el pronóstico, provocando arritmias severas
e insuficiencia cardíaca.
Los investigadores italianos han
podido comprobar que el consumo continuado de los inhibidores de la
fosfodiestesara de tipo 5 empleados para corregir la disfunción eréctil
disminuyen el grado de hipertrofia cardíaca y mejoran el rendimiento del
corazón.
Sus conclusiones están basadas en un
meta-análisis que incluye 24 ensayos clínicos sobre 1.622 individuos de los que
954 fueron tratados con inhibidores y 772 con placebo. El análisis multivariado
de los resultados indicó que tanto Viagra, como Levitra o Cialis mejoraron el
rendimiento del corazón y redujeron el grado de hipertrofia.
Es este un interesante estudio que
pone de manifiesto que, si bien los efectos sobre la masa miocárdica y el
rendimiento cardíaco no fueron excesivamente llamativos, deja claro que el
consumo de estos fármacos en su indicación primaria (la disfunción eréctil) no
sólo no afecta al corazón sino que mejora su actividad.
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