jueves, 1 de octubre de 2015

Cinco saludables consejos para tu corazón

A pesar de los numerosos  ensayos clínico llevados a cabo en los últimos 25 años y el cúmulo ingente de una información científica, contradictoria en muchos casos, no existe consenso médico que, de manera indiscutible, sea capaz de establecer normas seguras de prevención cardiovascular.

Mientras llegan o no los acuerdos, hoy les propongo seguir cinco consejos que, sin duda, van a mejorar su perfil de riesgo cardiovascular evitándole en buena medida la posible aparición de un infarto o un ictus.

1.- No fume: Un solo cigarrillo al día puede incrementar el riesgo para infarto e ictus hasta en un 40%. Y tan malos son los cigarrillos, como los cigarros puros o la pipa. También hay indicios que indican que los cigarrillos electrónicos (con un 17% de nicotina) son igualmente perjudiciales.

2.- Evite la obesidad y el sobrepeso:  Hay numerosas evidencias científicas que indican que la obesidad de cualquier tipo y el sobrepeso son determinantes de riesgo coronario. Bajar  el peso hasta su valor ideal supone reducir el riesgo cardiovascular de manera proporcional, mejorando al mismo tiempo la presión arterial, los niveles de azúcar e insulina en sangre, así como el colesterol y los triglicéridos.


3.- Evite los contaminantes  ambientales: La polucionantes aéreos que respiramos, los productos tóxicos contenidos en los líquidos que ingerimos, o los agentes químicos con los que continuamente entramos en contacto, son inductores de enfermedad cardiovascular y cerebral. Piense que el 80% de las enfermedades crónicas degenerativas están vinculadas a un exceso de metales pesados en el organismo (mercurio, plomo, cadmio, etc.). Evitándolos mejoraremos considerablemente el perfil de riesgo.

4.- Evite las subidas bruscas de azúcar en sangre: La ingestión de alimentos de alto índice glucémico como el pan blanco, el arroz, la pasta, la bollería industrial, etc., producen una brusca subida de azúcar en sangre lo que provoca un importante desgaste en la función pancreática liberadora de insulina, agotándolo, al tiempo que lesiónan severamente la parte más interna de las aterias (endotelio) que es por donde habitualmente se inicia el proceso arterioesclerótico.

5.- Protéjase de los agentes inflamatorios:  Una dieta saludable es la más aconsejada para prevenir fenómenos inflamatorios que aceleran la diabetes y el proceso arterioesclerótico. Una dieta de tipo mediterráneo o tipo Okinawa, son las que menos componentes inflamatorios incorporan en su contenido siendo, por tanto, las mejores protectoras del sistema vascular.