miércoles, 6 de enero de 2016

Diez consejos cardiosaludables para la mujer.

1.- Recuerda: La enfermedad cardiovascular no es sólo "cosa de hombres". Tras la menopausia la prevalencia de la angina y el infarto es igual a la del varón. Por ello es muy importante que estés atenta a los síntomas de alarma y que a partir de los 40 te hagas periódicamente chequeos cardiovasculares a fondo.


2.- Una alimentación sana, de tipo mediterráneo es la única que ha demostrado una reducción de la enfermedad cardiovascular en la mujer. Huye de la sal, las grasas saturadas, el alcohol en exceso y los hidratos de carbono de alto índice glucémico. Siguiendo estos consejos tu corazón te lo agradecerá. Vivirás más y mejor.

3.- No fumes. El tabaco está reconocido como uno de los factores de riesgo cardiovascular más dañino, multiplicando por 7 el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Si no puedes dejar el tabaco por ti misma, pide ayuda. Hay numerosos centros, muy eficaces, para la deshabituación tabáquica.


4.- Quien mueve las piernas mueve el corazón. Haz ejercicio físico regular, aeróbico, progresivo y adaptado a tus posibilidades físicas. Practica el deporte que más te guste y nunca dejes de hacerlo. Caminar 150 minutos a lo largo de una semana, por ejemplo, reduce considerablemente el riesgo cardiovascular y metabólico, mejorando la calidad de vida.


5.- Controla la presión arterial. La hipertensión arterial afecta a un enorme segmento poblacional a partir de los 40 o 45 años. Es un peligroso factor de riesgo conocido como "el asesino silencioso" porque sólo da síntomas en la etapa final. A partir de esa edad vigila tu tensión arterial. Si está por encima de 135/85 mmHg consúltalo con tu médico y sigue sus consejos e indicaciones.

6.- ¡Ojo a la báscula!  La obesidad y el sobrepeso son dos grandes enemigos de la salud general y de la cardiovascular, en particular, incrementando el riesgo de diabetes y de enfermedad cardiovascular (infarto e insuficiencia cardíaca). Vigila el índice de masa corporal (relación peso/altura) para que nunca exceda del 25% y para que el perímetro de tu cintura, medido a la altura de las caderas, no sobrepase los 88 cms.


7.- Una análisis anual nunca viene mal. Aunque tu estado de salud sea bueno o muy bueno, es muy recomendable que, anualmente, te hagas un análisis de sangre y orina para conocer tus valores sanguíneos de glucosa, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, urea, creatinina, enzimas hepáticos, hormonas tiroideas, etc. Tu médico te dará la mejor orientación al respecto. Recuerda que tasas elevadas de colesterol y de azúcar en sangre pasan inadvertidas durante años pero desde el principio están dañando tus arterias.


8.- El manejo del estrés también es cosa tuya. Vivimos tiempos revueltos. Por eso hay que estar preparado y alerta frente al estrés ya que la experiencia médica demuestra que un estrés mal controlado es causa de enfermedad cardiovascular. Evita situaciones desagradables, tensas y perjudiciales. Tu bienestar psíquico es prioritario para gozar de un excelente estado de salud cardiovascular. Si tú sola no puedes, pide ayuda a un psicólogo clínico.

9.- La difícil etapa de la menopausia. El climaterio es una ley biológica de obligado cumplimiento para todas las mujeres. La menopausia suele venir acompañada de cambios sustanciales en la salud de la mujer. Hay mayor tendencia a la obesidad, la hipertensión, la diabetes, la osteoporosis y también una mayor predisposición a las enfermedades cardiovasculares. Cuando llegues a esa etapa pide consejo a tu ginecólogo y si fuese necesario solicita un examen cardiovascular para conocer posibles implicaciones del corazón.




10.- Chequéate regularmente. Todos los puntos anteriores pueden evaluarse de un solo golpe mediante un chequeo exhaustivo que investigue de manera detallada tu estado de salud cardiovascular para poner remedio, si lo hubiera, a algunas desviaciones. Hazlo a partir de los 40 años y repítelo cada 2-3 años si en el primero todo ha ido bien. Y recuerda: pide siempre consejo y ayuda. Nosotros, los médicos, preferimos siempre prevenir que curar.