sábado, 29 de agosto de 2015

El mosquito tigre

Cada verano tiene su serpiente excepto este 2015 que tiene su mosquito.

En efecto, el Aedes albopictus, conocido como mosquito tigre, se diferencia de sus otros hermanos por su aspecto atigrado, con llamativas líneas blancas que recorren cabeza y tórax y porque, además de volar bajo, suele picar durante el día y excepcionalmente durante la noche.
 
Mosquito tigre
Su importancia de cara a nuestra salud radica en que este molesto insecto transmite la enfermedad de Chikunguya que si bien es endémica en África, en el Sudeste Asiático y en algunos países Latino-Americanos, ya se empiezan a conocer algunos casos en nuestro entorno.

El año pasado se registraron en España 266 casos de Chikungunya, aunque todos los contagios se produjeron fuera de nuestras fronteras, coincidiendo con viajes al extranjero, la mayoría de ellos a países sudamericanos, y más concretamente  a la República Dominicana.

Sin embargo, este año se ha dado el primer caso de enfermedad de Chikunguya dentro de nuestras fronteras tras una presumible picadura por mosquito tigre. Ha sido en Denia lo que significa que el indeseable insecto ya está actuando en nuestro medio lo que ha puesto en guardia no sólo a nuestras autoridades sanitarias sino también a las europeas. En 2007, 2010 y 2014 se reportaron algunos casos en Italia y Francia. Los países templados de la cuenca mediterránea favorecen su expanción y desarrollo. Desde el año 2004 el mosquito tigre vive y se reproduce en España.

La enfermedad que produce es una infección viral donde el reservorio es el ser humano y el vector el propio mosquito. Ello supone que el mosquito tiene que picar a dos personas: al portador del virus y al sujeto a infectar, previamente sano, lo cual viene a significar que la enfermedad de Chikunguya no se transmite de persona a persona sin la concurrencia vectorial del insecto.

El período de incubación oscila entre tres y siete días apareciendo con posterioridad cefalea, fiebre alta, escalofríos, debilidad generalizada, dolor de espalda y articulaciones, y erupciones cutáneas. En los casos más graves aparecen lesiones hepáticas y cardíacas que ponen en serio riesgo la vida del infectado. El tratamiento es sintomático no existiendo por el momento vacuna que prevenga la enfermedad ni agente antiviral que anule la acción del agente patógeno.


Para prevenir el contagio hay que recordar que el mosquito actúa durante el día. Por ello, en las zonas en donde su presencia es más común hay que adoptar medidas generales contra las picaduras de insectos, cubriéndose brazos y piernas, evitar humedales de aguas estancadas y no usar perfumes o alimentos que dejan huellas aromáticas como quesos, cervezas, alcoholes y carnes rojas cuyos efluvios a través de la piel y del aire exhalado atrae con fuerza a los insectos. Una buena higiene personal es eficaz para que el mosquito no se sienta atraído por los olores corporales. Evite el riego excesivo de las plantas domésticas donde el mosquito podría encontrar un hábitat ideal y no acumule basura en su domicilio o en su entorno.

El moquito tigre suele ser poco sensible a los repelentes habituales. Es mejor utilizar productos naturales como la citronela, el piretro, la lavanda, el geranio, el tomillo y el aceite esencial de almendras diluido y aplicado a la piel, especialmente durante el período diurno.

Anque el mosquito es el principal vector para producir la enfermedad de Chikunguya conviene recordar que también puede transmitir otras graves enfermedades como la fiebre amarilla o la japonesa, el dengue, la fiebre de Ross y algunas formas graves de encefalitis.

En nuestro medio puede actuar durante todo el año aunque los meses de mayor actividad van desde mayo a octubre que es cuando las condiciones climáticas son mas propicias para su desarrollo.

Si sospecha que ha sido atacado por un mosquito tigre y aparecen los síntomas antes citados, acuda a su médico y prepárese para un padecimiento generalizado y doloroso cuyo curso benigno no superará las dos o tres semanas.







viernes, 21 de agosto de 2015

El síndrome del restaurante chino

Cuando no hace mucho el "gigante chino" despertó de su letargo secular, el estupor, el recelo y hasta el miedo se apoderaron de una gran parte del mundo occidental.

El modo de ser y actuar del pueblo chino difiere netamente del estilo de vida occidental, un hecho que se constata incluso en aquellas sociedades distintas donde los chinos vienen siendo emigrantes habituales. A pesar de ello, los chinos siguen conservando sus costumbres, su cultura, sus tradiciones y hasta su modo de comer y cocinar.


Cuando en la década de los sesenta del pasado siglo proliferaron en EEUU los primeros restaurantes chinos el pueblo americano, acostumbrado a una comida monótona, insípida, grasa e insalubre, se entusiasmó con los platos típicamente chinos donde los sabores, aromas y colores sorprenden gratamente al comensal. Pronto, no obstante, aparecieron en algunos comensales reacciones de intolerancia alimentaria cuyas causas no fueron suficientemente esclarecidas. Al fenómeno, caracterizado por dolores de cabeza, náuseas, diarrea, sensación de calor y rubor facial y ocasionalmente sudoración profusa se le dio el nombre de "síndrome del restaurante chino".

En la cocina tradicional china el glutamato monosódico es un condimento (mejor un aditivo) muy habitual. Ello indujo a los americanos a pensar en esta sustancia como la responsable de estos trastornos denominando a este conjunto de signos y síntomas como Chinese Restaurant Syndrome.

Las investigaciones que se han desarrollado con posterioridad para esclarecer las causas de este síndrome benigno han sido inconsistentes no habiéndose podido demostrar de manera fehaciente una relación causa efecto. Así pues, parece ser que el glutamato monosódico utilizado en la cocina tradicional china no es el responsable del síndrome, que en la mayoría de los casos guarda más relación con otros componentes alergénicos de la comida que con el aditivo mismo.

Por cierto, sabemos que la dieta china no es exactamente la mediterránea pero sí es, desde luego, una de las más recomendables del mundo.