El llamado síndrome de Brugada fue descrito
por los cardiólogos españoles del mismo nombre en 1991.
El síndrome, de claro origen genético, se
caracterizase por una mutación de la subunidad alfa del gen del canal de sodio.
Últimamente se están reconociendo nuevas mutaciones que involucran otros
canales como los de calcio o potasio. La enfermedad, por tanto, se engloba
dentro de la denominación genérica de canalopatías.
Se diagnostica mediante un electrocardiograma
basal en el que se observa una característica elevación del segmento ST en precordiales
derechas. Su importancia clínica radica en su posible asociación con síncope y muerte
súbita en sujetos aparentemente sanos.
ECG característico de un S. de Brugada |
Su prevalencia es muy variable. Se estima
entre 5 y 60 por 10.000 individuos, siendo más evidente en los países
asiáticos. Por otra parte se sabe, que las manifestaciones
electrocardiográficas de la enfermedad son fluctuantes, pudiendo permanecer
ocultas o muy atenuadas en muchos casos, lo que hace difícil su reconocimiento.
Tipos morfológicos del ECG (V1) en el S. de Brugada |
El ECG del síndrome de Brugada puede ser confundido
con un bloqueo de rama derecha, si el examinador no es muy experto en
electrocardiografía. La imagen diagnóstica puede ser muy variable, pasando por
periodos en los que el ECG es prácticamente normal a otros en los que muestra los
patrones característicos del síndrome.
Un incremento en el tono vagal, cambios
bruscos en la temperatura corporal, determinados agentes antiarrítmicos o el
estado hormonal, pueden tener influencias decisivas en la manifestación del
patrón típico del Brugada. Medicamentos antiarrítmicos que bloquean los canales
de sodio como la flecainide, ajmalina y procainamida o los betabloqueantes
pueden poner de manifiesto el patrón electrocardiográfico oculto del Brugada.
Un paciente con historia de presíncope, o
síncope, palpitaciones aisladas o
en salvas, antecedentes familiares
de muerte súbita, en quien se sospecha la presencia de síndrome de Brugada y
cuyo ECG no muestra el patrón diagnóstico típico, o en casos asintomátícos con
un ECG sospechoso pero no característico, se debe realizar una búsqueda
intencionada por otros procedimientos. La prueba de esfuerzo puede, en
ocasiones, desenmascarar un Brugada oculto durante el reposo. La
electrofisiología invasiva mediante cateterización cardíaca es una gran ayuda
tanto diagnóstica como pronóstica.
Modelo de desfibrilador implantable |
En los casos en los que se evidencie peligro
real de muerte súbita el paciente debe recibir medicación
antiarrítmica específica y mejor que eso, un desfibrilador automático
implantable (DAI)
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